Skip to main content

Cuando tus hijos quieren una mascota, pero tú no sabes si complacerlos.

Tarde o temprano en algún momento de nuestra vida como padres, escucharemos “¡Mamá/Papá quiero una mascota!”. Ante la temida frase, muchos se paralizarán de solo pensar la cantidad de nuevas tareas que un animalito va a sumarle a su día. Sin embargo, antes de responder con un rotundo NO, deberías considerar que está comprobado que tener una mascota en casa, trae numerosos beneficios para la familia y sobre todo para los niños.

Es muy lógico pensar que, si a tu hij@ todavía le cuesta cumplir con sus obligaciones básicas: arreglar su habitación o hacer sus deberes a tiempo, una mascota no hará si no sumarles problemas, pero si lo es desde otra perspectiva, también puede enseñarle a ser más responsable.

No importa qué tipo de animal sea, todos necesitan de cierto cuidado, unos más que otro, así que déjales saber a tus hijos que el nuevo miembro, si bien es de toda la familia, es principalmente de ellos. No dejes de supervisarlos, pero tampoco intervengas todo el tiempo: mantenerlos aseados y alimentarlos es ahora su labor.

Si la mascota que quieren es un perro, este les ayudará a mantenerse activos físicamente, los caninos necesitan salir al aire libre a diario, y al correr, también lo harán tus hijos.

Si tú preocupación es que vives en un espacio pequeño, opta por razas chicas o elige otro tipo de animal, tales como: tortugas, gatos o peces. Estas mascotas pequeñas son más independientes y necesitan de menos cuidados.

Hoy en día se ha popularizado la terapia con animales para pacientes que sufren de depresión y de otras dolencias físicas y mentales. Las mascotas, despiertan la ternura en los seres humanos y sus muestras inocentes de cariño estimulan la alegría en nosotros. Por otra parte, estudios señalan que los niños que tienen una mascota en casa, son más sociables, juguetones y confían más en sí mismos que los que no.

Si no querías una mascota, después de todas estas razones, tal vez cambies de opinión y accedas a la petición de tus hijos. Créelo o no, una vez en casa, este ser vivo también se ganará tu corazón.

Finalmente recuerda que hay muchos animalitos sin hogar así que no compres ¡Adopta!