Venciendo la timidez para cambiar el entorno. Tus diferencias pueden hacerte resaltar
Si bien los latinos solemos tener personalidades arrolladoras, ser entradores y hacer amigos con facilidad. Puede que en algunas ocasiones, tras haber emigrado, nos sintamos un poco tímidos ante ciertas situaciones sociales o de trabajo. Sobre todo cuando el idioma puede ser una barrera.
De sentirte identificad@ con este contexto ¡No te desesperes! Lo primero que tienes que saber es que no estas sol@, el miedo escénico afecta a más personas de las que piensas y muchas de ellas hablan perfecto inglés.
Es importante que estés consiente que la timidez no hace sino limitarte y cerrarte la posibilidad de conocer gente maravillosa, poder ascender en tu trabajo o hasta conseguir una oportunidad laboral.
Hay una frase muy sabia que dice: “la mejor improvisación es la que se prepara” por lo que si te sientes insegur@ cuando de hablar en público se trata, practica tu discurso en casa. Aprende a pronunciar bien la dirección donde vives, la empresa para la que trabajas. Ten clara tu historia, de dónde vienes y hacia donde te quieres mover. La gente suele responder mejor a las personas que tienen sus metas claras.
Revisa tu lenguaje corporal. Una espalda encorvada, los brazos cruzados o un ceño fruncido pueden espantar a cualquiera o peor aún, hacer que nunca se acerquen.
Otro truco de los conocidos en la materia es que trabajes en tu aspecto personal, no se trata de usar ropa de marca o tener el último reloj. Se trata de estar saludable, cuidar tu aseo personal y mantener una actitud positiva, la gente se siente instantáneamente atraída por la gente que sonríe.
Evita las quejas, si mantienes una filosofía de ver el vaso más lleno que vacío, ya tienes la mitad del terreno ganado.
Sé un conector, todo el mundo necesita ayuda y si de alguna forma puedes hacer que personas con intereses comunes se conozcan, te volverás popular instantáneamente.
Finalmente recuerda que no hay por qué sentirse avergonzado de ser inmigrante, tener un acento o estar buscando trabajo. Todos los seres humanos pasamos por etapas mejores que otras y ningún momento difícil es eterno. Ser inmigrante es algo que debería hacerte sentir orgulloso, habla de tu valentía y de la entereza que tienes para haber dejado lo conocido y la comodidad, para enfrentarte a un mundo totalmente nuevo ¡Ánimo, adelante!