Este si es el año, esos rollitos de la cintura, se van en el 2018…
Tal vez vienes diciéndote esto por un largo rato, pero ahora llega del momento de ser firme con tu palabra. Sabemos que te diste el chance de comer todas las cosas ricas que te ofrecieron durante las fiestas. Sin embargo, en el instante en el que te diste cuenta que tus pantalones favoritos no te cierran y ese vestido que tanto amabas, ya no te queda igual; se encendieron todas las luces de emergencia y finalmente decretaste: Ahora sí.
No se trata de matarte en gym o de comer solo lechugas. Si de verdad quieres ver resultados duraderos, tienes que trabajar en un cambio de estilo de vida.
Va a sonar tonto, pero, quiérete más, de hecho, enamórate de ti. Una vez que lo hagas, las decisiones positivas no te costarán ni un poquito. Hazte amig@ de los vegetales, disfruta de lo que bello se ve tu plato, colorido y lleno de nutrientes.
¿Sabes que hace mucha gente? Comienzan llevando un diario de lo que consumen, te sorprenderías de saber que no te comiste tres, sino media bolsa de papitas…
Lo del ejercicio, no es una opción, es un deber. Así como eres firme con tus hijos, se firme contigo, quieras o no, salta de esa cama o del sofá y pon tu cuerpo a trabajar. Mientras antes crees el hábito mejor.
Nadie dice que tu meta sea, apuntarte a un concurso de belleza, o que quieras ser la envidia del vecindario. Esto es algo que te toca hacer solo para ti, para alargar tu vida, es por tu bienestar.
Créelo o no, todo empieza por uno mismo, mientras más saludable y en forma te sientas y veas, más saludable y en forma se verá tu mundo.
¿Cuáles son tus planes para este 2018? Comparte tu historia en los comentarios.
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