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En este episodio Ron Magill nos llevará a conocer algunos de los animales más pequeños que habitan la tierra, sus hábitos y tácticas de supervivencia. Vive una aventura extraordinaria.
LUNES
ET/PT
9PM
6PM
VIDA EN MINIATURA
En la naturaleza, lo esencial es invisible a los ojos: La mayor parte de la vida es casi imperceptible. Imagínate que el 90% de las criaturas son más pequeñas que la punta de un dedo.
Lo que para nosotros representa una pequeña hoja que cae de un árbol, para otras especies puede simbolizar grandes cantidades de comida; y unas simples gotas de agua, el equivalente a una inundación.
Los obstáculos son distintos, pero lo que nos une a grandes y pequeños es un objetivo en común: todos buscamos sobrevivir.
Necesitan comer el doble de su peso corporal y pueden comer hasta 8 veces por hora para sobrevivir las migraciones. Alimentarse es una obsesión para estos animales, que tienen un largo pico diseñado para eso.
Su entrenamiento diario consiste en empujar grandes bolas que están hechas de excremento de otros animales y llevarlas hasta su nido.
Pertenecen a la familia de los saltícidos, quienes se caracterizan por dar enormes saltos, en algunos casos hasta de 50 veces su tamaño. También tienen una vista prodigiosa para ver a su presas, que pueden ser polillas, mosquitos, mascas y otros insectos.
Son expertos en camuflarse. Eso es bueno cuando un depredador está buscándote para comerte, pero no es lo ideal si lo que quieres es destacarte o sobresalir para atraer a la pareja, menos aún cuando eres el reptil más pequeño del mundo.
Estos primates llegaron hasta lo más alto de lo árboles con la esperanza de encontrar alimento. Allí los esperaban frutos que ni el resto de las especies ni siquiera saben que existen, porque no pueden subir tanto. Los tamarindos calvos aprovecharon al máximo sus habilidades y encontraron su recompensa en los más alto.
Comparado con otras especies similares es una versión miniatura del elefante que vemos en el zoológico.
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