Cuando prestas tus manos, tu mente y tu corazón para hacer una diferencia en la vida de los demás, descubres que el primer beneficiado eres tú mismo.
Hacer trabajo voluntario nos hace sentir plenos, responsables y felices. Inténtalo, te sentirás más integrado a tu comunidad y conocerás gente que piensa como tú.
y haz trabajo voluntario en la actividad que más te guste.
Descubre la alegría de servir.